Agradecemos al P. Martín Lasarte su visita a nuestra Inspectoría, quien durante sus días de permanencia aquí, nos ayudó a revivir el espíritu misionero.
Agradecemos al P. Martín Lasarte por compartir con nosotros sus enseñanzas, su experiencia, pero más aún su increíble alegría que nos hizo desbordar de entusiasmo. Los puntos tan importantes de los cuales nos habló nos servirán para el fortalecimiento de la cultura misionera en nuestra inspectoría. REFLEXIONES - “Seamos jóvenes entusiasmados por la misión.” - “Una inspectoría, una comunidad cristiana misionera es una comunidad que tiene futuro, una comunidad que se encierra a si misma se va muriendo de asfixia.” - Que cada comunidad tenga su grupo misionero: que reza por las misiones y tenga iniciativa para las misiones. - “Una comunidad tiene que estar en salida, ser misionera.” - “Todos nosotros somos discípulos misioneros.” - “En la época de Don Bosco, en el oratorio se encendió un fuego en el corazón de los jóvenes y esto hizo que muchos pidieran ingreso a la congregación, ya que, las misiones entusiasman a los jóvenes y les dan un nuevo horizonte” Con estas palabras el P. Martín Lasarte, nos deja un gran trabajo por delante y nos invita a seguir cultivando la semilla misionera en cada uno de nuestros corazones. Edgardo Cueto – Prenovicio salesiano
Agradecemos al P. Martín Lasarte por compartir con nosotros sus enseñanzas, su experiencia, pero más aún su increíble alegría que nos hizo desbordar de entusiasmo. Los puntos tan importantes de los cuales nos habló nos servirán para el fortalecimiento de la cultura misionera en nuestra inspectoría.
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- “Seamos jóvenes entusiasmados por la misión.”
- “Una inspectoría, una comunidad cristiana misionera es una comunidad que tiene futuro, una comunidad que se encierra a si misma se va muriendo de asfixia.”
- Que cada comunidad tenga su grupo misionero: que reza por las misiones y tenga iniciativa para las misiones.
- “Una comunidad tiene que estar en salida, ser misionera.”
- “Todos nosotros somos discípulos misioneros.”
- “En la época de Don Bosco, en el oratorio se encendió un fuego en el corazón de los jóvenes y esto hizo que muchos pidieran ingreso a la congregación, ya que, las misiones entusiasman a los jóvenes y les dan un nuevo horizonte”
Con estas palabras el P. Martín Lasarte, nos deja un gran trabajo por delante y nos invita a seguir cultivando la semilla misionera en cada uno de nuestros corazones.
Edgardo Cueto – Prenovicio salesiano